En una reciente conferencia en Nueva York, justo antes de la Asamblea General de las Naciones Unidas, once países, incluyendo Francia, Bélgica y Luxemburgo, han declarado su reconocimiento a Palestina como un Estado independiente. Esto sucede en un contexto de tensiones crecientes por las acciones de Israel en Gaza y Cisjordania.
Con estos nuevos reconocimientos, ya son más del 75% de los miembros de la ONU los que ven a Palestina como un estado soberano. Este gesto de apoyo ha sido especialmente significativo dadas las circunstancias actuales de conflicto en la región.
“No es el final de un proceso (sino) el comienzo de un renovado compromiso con la esperanza, un compromiso con la diplomacia, el diálogo, la coexistencia y la solución de dos Estados”, afirmó Luc Frieden, primer ministro de Luxemburgo. Su par maltés, Robert Abela, ha reafirmado esta visión, destacando que “la solución de dos Estados sigue siendo el único camino a seguir y Malta está dispuesto a contribuir a hacerla realidad”.
El rey Alberto de Mónaco y el presidente francés, Emmanuel Macron, también han expresado su apoyo a esta medida, con Macron enfatizando que el reconocimiento es vital para la paz en la región, aunque sujeto a ciertas condiciones como la liberación de rehenes y un acuerdo de alto el fuego.
Este movimiento ha sido criticado por Israel, con su representante en la ONU, Danny Danon, calificando la cumbre de “teatro”, aunque reconoció que lo que ocurre en el terreno es tangible y reafirmó que Israel es una “nación pacífica”.











