Más de cien organizaciones no gubernamentales han sumado fuerzas para exigir el término del «asfixiante asedio» que Israel impone sobre Gaza, así como la implementación de un sistema de asistencia humanitaria bajo la dirección de la ONU, en sustitución del actual método de distribución. Este último obliga a los habitantes a dirigirse a áreas altamente militarizadas y congestionadas, poniendo en riesgo sus vidas, muchas veces como resultado de disparos de las fuerzas israelíes.
«Obligar a morir de hambre o por disparos no es una respuesta humanitaria», declaran entidades como Amnistía Internacional, Médicos Sin Fronteras (MSF), Médicos del Mundo, Save the Children, Oxfam y el Consejo Noruego para los Refugiados (NRC). Estas organizaciones presionan a la comunidad global para que no apoyen financieramente programas que infrinjan el Derecho Internacional.
Las ONGs han destacado el «dilema imposible» al que se enfrentan los residentes de Gaza, quienes deben decidir entre «morir de hambre o arriesgarse a recibir disparos mientras intentan desesperadamente conseguir comida para alimentar a sus familias». Según autoridades locales, más de 500 individuos han fallecido en los cuatro puntos de distribución establecidos bajo el nuevo esquema, que ha sido abiertamente criticado por las Naciones Unidas.
En un alto al fuego roto por Israel en marzo, se habilitaron alrededor de 400 puntos de distribución. Sin embargo, la «letal alternativa» respaldada por el gobierno de Benjamin Netanyahu y Estados Unidos «no protege a la población civil ni satisface las necesidades básicas», opinan las ONGs. Numerosas familias se sienten demasiado debilitadas para «competir» por alimentos y quienes logran obtener ayuda reciben productos difíciles de preparar en una zona carente de agua potable y combustible.
Las organizaciones proponentes sugieren restablecer un mecanismo unificado de coordinación basado en el Derecho Internacional Humanitario, que incluya, por ejemplo, la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA). «Esta normalización del sufrimiento no debe seguir permitiéndose», enfatizan.
También hacen un llamado urgente para reestablecer un alto al fuego «inmediato y sostenido», facilitar la entrega de ayuda humanitaria a gran escala y promover un proceso de rendición de cuentas frente a las «atrocidades» y la «impunidad generalizada». Adicionalmente, exigen la liberación de todos los rehenes en manos de Hamás y la excarcelación de todas las personas detenidas «arbitrariamente» en Israel.
