Quince organizaciones no gubernamentales han alzado la voz contra las acciones de la Guardia Costera de Libia, tildadas de «escalada y brutalidad», y han solicitado el cese de la colaboración europea con este país por las constantes violaciones a los Derechos Humanos, especialmente contra migrantes y refugiados.
Entre las entidades implicadas se encuentran Médicos Sin Fronteras, SOS Mediterranée, Sea-Watch, Sea-Eye, SOS Humanity y Oxfam. Estas organizaciones destacan un incidente específico del 24 de agosto, cuando una embarcación de la Guardia Costera libia, donada por Italia y financiada por la UE, disparó contra el barco de rescate ‘Ocean Viking’, que llevaba a 34 tripulantes y 87 migrantes rescatados recientemente.
Las ONG destacan que este no es un hecho aislado, sino el clímax de una serie de acciones violentas permitidas e ignoradas por los gobiernos europeos. Este suceso del 24 de agosto «representa el cruce de una línea roja», y debería servir «como una llamada de atención sobre la brutalidad imprudente de la Guardia Costera» y la «responsabilidad» indirecta de las instituciones y gobiernos europeos que han provisto soporte a estas fuerzas en el marco del control migratorio.
«Ha quedado dolorosamente claro que la estrategia de la UE de externalizar la gestión de las fronteras a Libia no solo no protege vidas, sino que favorece de forma activa a los actores armados que violan los derechos humanos y el derecho internacional humanitario y marítimo», concluyen las organizaciones. Además, hacen un llamado a que los líderes de la UE y de Italia rindan cuentas y, como mínimo, suspendan de manera inmediata cualquier apoyo a los guardacostas libios.