El organismo internacional ONU ha instado este viernes a las autoridades sirias a asegurar que se realicen investigaciones sobre los homicidios y otras ‘graves violaciones de los Derechos Humanos’ ocurridas en Sueida (sur), que incluyen ejecuciones sumarias, muertes arbitrarias, secuestros y robos durante los recientes enfrentamientos entre milicianos drusos y beduinos apoyados por tribus árabes, así como las fuerzas de seguridad.
Volker Turk, el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, ha reafirmado su pedido a ‘una nueva Siria que trabaje por todo su pueblo’ y ha destacado que la entidad ha sido informada sobre ‘violaciones y abusos generalizados’ en Sueida, antes de declarar que ‘entre los presuntos responsables hay miembros de las fuerzas de seguridad y personas afiliadas con las autoridades interinas, así como otros elementos armados del área, incluidos drusos y beduinos’.
Turk ha señalado que los enfrentamientos ‘han provocado un desplazamiento masivo de población en la provincia, predominantemente drusa’. ‘Este derramamiento de sangre y la violencia deben cesar, y la protección de todas las personas debe ser la máxima prioridad, de conformidad con el Derecho Internacional Humanitario’, ha expresado Turk, quien ha solicitado ‘investigaciones independientes, rápidas y transparentes’.
‘La incitación a la violencia y el discurso de odio, tanto en Internet como fuera, debe parar. Es crucial que se den pasos inmediatamente para repetir la repetición de este tipo de violencia’, ha enfatizado, mientras subrayó que ‘la venganza no es la respuesta’ ante las tensiones en la región, que también han incluido ataques aéreos israelíes contra posiciones de las fuerzas gubernamentales en Sueida e incluso en la capital, Damasco.
La oficina de Turk ha revelado que ha logrado documentar el asesinato de al menos trece personas el 15 de julio por ‘personas armadas afiliadas con las autoridades interinas que abrieron fuego de forma deliberada contra una reunión familiar’, seguido de la ejecución de seis hombres cerca de sus domicilios. Además, ha registrado humillaciones a drusos.
‘Mi oficina ha recibido testimonios de sirios angustiados que viven temiendo por sus vidas y las de sus seres queridos’, ha resaltado Turk. ‘El despliegue de las fuerzas de seguridad del Estado debería brindar seguridad y protección, no acrecentar el miedo y la violencia’, ha lamentado.
Además, ha manifestado su preocupación por los informes sobre la muerte de civiles debido a los ataques israelíes y ha argumentado que ‘ataques como los lanzados en Damasco el miércoles suponen grandes riesgos para civiles y objetos civiles’. ‘Esos ataques deben parar’, ha declarado, después de que Israel amenazara con continuar con estos bombardeos para ‘proteger’ a los drusos en Siria.
Turk también ha defendido un proceso de veto para asegurar que los responsables de abusos de los Derechos Humanos no sean integrados en las nuevas fuerzas de seguridad que se están formando tras la caída del régimen de Bashar al Assad en diciembre de 2024, tras una ofensiva de grupos yihadistas y rebeldes. ‘Este es un paso vital a la hora de reconstruir la confianza pública y avanzar en una transición amplia en Siria’, ha argumentado, antes de insistir en la necesidad de que las autoridades publiquen los resultados de la investigación sobre los enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y milicianos chiíes leales a Al Assad.
‘Unas investigaciones imparciales y exhaustivas sobre la reciente violencia también fortalecerían el proceso de justicia transicional en curso para garantizar la rendición de cuentas por las violaciones y abusos del pasado’, ha señalado. ‘Los sirios merecen verdad, rendición de cuentas y garantías de que tales violaciones no se repetirán’, ha añadido.
‘Con la caída del gobierno anterior, los sirios han presenciado un momento de esperanza en un futuro mejor basado en los Derechos Humanos’, ha concluido Turk, enfatizando que ‘es responsabilidad de las autoridades interinas demostrar que este capítulo se definirá por los derechos, la justicia y la igualdad de protección para todos’.
El Observatorio Sirio para los Derechos humanos ha contabilizado 597 fallecidos desde el comienzo de los enfrentamientos la semana anterior entre los milicianos drusos y beduinos respaldados por tribus árabes y las fuerzas de seguridad, un conflicto que llevó a Israel a bombardear objetivos de las tropas gubernamentales en Sueida y la sede del Ministerio de Defensa sirio en Damasco, amenazando con nuevas acciones para ‘proteger’ a los miembros de esta minoría, que también residen en Israel.
Las autoridades que se establecieron tras la caída en diciembre del régimen de Bashar al Assad debido a un ataque de yihadistas y rebeldes liderados por Hayat Tahrir al Sham (HTS) han enfrentado varios desafíos de seguridad, algunos de carácter sectario, a pesar de las promesas de Al Shara, el líder del grupo yihadista anteriormente conocido como Abú Mohamed al Golani, para estabilizar la situación.