Jean-Pierre Lacroix, secretario general adjunto de Operaciones de Paz de la ONU, ha admitido recientemente que el incremento de la polarización en la comunidad internacional está afectando negativamente a la capacidad de respuesta multilateral en situaciones de conflicto. A pesar de esto, ha subrayado la necesidad de que la organización esté preparada para intervenir en los momentos oportunos, aunque enfrenta recortes en su financiación.
«En un mundo más polarizado, en una comunidad internacional más dividida, por supuesto que el interés por respuestas multilaterales de ese tipo ante las crisis es menor», señaló Lacroix durante una reunión con varios medios en Bruselas, incluido Europa Press.
El alto funcionario también destacó las dificultades debido a la falta de consenso para resolver conflictos como el de Sudán, donde la interferencia de «muchos países» en ambos lados del conflicto es evidente. «El mantenimiento de la paz no tiene sentido si no existe algún tipo de acuerdo entre las partes que cumplir», explicó, reconociendo también las divisiones dentro del Consejo de Seguridad a la hora de desplegar misiones potenciales.
Lacroix instó a no resignarse y mencionó que existen ocasiones cuando es posible actuar, especialmente cuando se logra una pausa en las hostilidades de un conflicto activo. «En algunos casos sí se encuentra un espacio, especialmente cuando un conflicto activo llega en algún momento a una suspensión de las hostilidades. Es algo que, de hecho, suele ocurrir», afirmó.
Además, el dirigente de los ‘cascos azules’ subrayó la importancia de estar preparados para apoyar en las negociaciones de un posible alto el fuego, ya sea en Sudán o en Ucrania. «Debemos estar preparados. Somos plenamente conscientes de la magnitud de los desafíos que enfrentamos actualmente políticos, financieros, operativos, pero al mismo tiempo, creo que sería un error de nuestra parte proceder bajo el supuesto de que el futuro menos unánime, menos multilateral», añadió.
LAS OPERACIONES TRABAJAN CON UN RECORTE DEL 25%
En relación a los recortes, Lacroix explicó que la ONU está implementando un plan de ahorro del 25% en la capacidad operativa de sus misiones, incluyendo el despliegue de personal militar, policial y civil, tras una reducción del 15% en su presupuesto por una decisión de Estados Unidos de disminuir la financiación a la entidad.
Este ajuste presupuestario implica una disminución de personal civil, tanto internacional como local, lo que repercute en la capacidad de operar en el terreno y limita funciones críticas como la protección de civiles, el apoyo humanitario y la supervisión de ceses al fuego. «Ahorrar un 15% de liquidez significa una reducción de la capacidad de aproximadamente un 25%. Así que el impacto fue bastante significativo», reconoció Lacroix.
El diplomático francés señaló que cada misión ha adaptado distintas estrategias para enfrentar la reducción presupuestaria, defendiendo el plan de contingencia general para las operaciones, todas respaldadas por mandatos del Consejo de Seguridad. «No se puede elegir qué misión o qué mandato es más importante que otro, en realidad, porque todos están autorizados por los Estados miembros. Todos tienen un mandato», concluyó, esperanzado en que en los próximos años se pueda restaurar el tamaño y alcance anterior de las misiones.
















