Agencias de la ONU han lanzado un llamamiento este jueves solicitando una “atención urgente” de la comunidad internacional para abordar la severa crisis en Sudán, que ha sumido al país en “brutales combates, violaciones generalizadas de los Derechos Humanos, hambruna y el colapso de los servicios básicos”.
La crítica situación está empujando a la población, especialmente a mujeres y niños, al borde de la supervivencia, con un impacto devastador en áreas de Darfur y Jartum, según indicó un comunicado de UNICEF, la OIM, ACNUR y el PMA.
El conflicto ha dejado a “más de 30 millones de personas necesitadas de ayuda humanitaria”, incluyendo a más de 9,6 millones de desplazados internos y cerca de 15 millones de menores. Además, alrededor de 2,6 millones han podido regresar a sus hogares debido a la reducción de los enfrentamientos, aunque encuentran sus hogares y barrios en ruinas sin acceso a servicios esenciales.
Desde inicios de 2025, más de un millón de personas han vuelto a Jartum. La subdirectora general de Operaciones de la OIM, Ugochi Daniels, destacó que “Esta magnitud del retorno a Jartum es tanto una señal de resiliencia como una advertencia”. Mencionó que las familias vuelven a encontrar una ciudad devastada, donde las viviendas están dañadas y los servicios básicos funcionan precariamente. “Su determinación por reconstruir es admirable, pero la vida sigue siendo increíblemente frágil”, añadió.
Kelly T. Clements, Alta Comisionada adjunta de ACNUR, tras su visita a los campamentos de refugiados, describió la situación como “una de las peores crisis humanitarias que hemos visto en décadas”. Subrayó la urgente necesidad de apoyo continuo ante el colapso de servicios esenciales que deja a millones en vulnerabilidad. Además, Ted Chaiban de UNICEF resaltó la desesperada lucha de las comunidades por sobrevivir en condiciones extremas.
La falta de financiación agrava la situación, con solo el 25% de los fondos necesarios para el Plan de Respuesta Humanitaria para Sudán 2025, valorado en 4.200 millones de dólares, habiendo sido asegurados. Esto pone en riesgo la continuidad y la magnitud de las operaciones de emergencia que son vitales para la supervivencia de millones.
