El organismo internacional de las Naciones Unidas ha emitido una condena este viernes contra el ‘descarado asesinato’ de dos ciudadanos palestinos por parte de militares israelíes en una operación en Yenín, Cisjordania, calificándolo de ‘una aparente ejecución sumaria’. Este incidente ha motivado que las autoridades israelíes inicien una investigación sobre el agente que disparó a estos dos hombres tras su rendición.
‘Los asesinatos de palestinos por parte de las fuerzas de seguridad israelíes y los colonos en la Cisjordania ocupada han ido al alza, sin rendición de cuentas, incluso en los escasos casos en los que se anuncian investigaciones’, declaró Jeremy Laurence, portavoz de la oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos. Además, tras la difusión del incidente por un canal de televisión, se ha anunciado una revisión interna, aunque las afirmaciones de altos funcionarios israelíes que buscan desvincular a las fuerzas de seguridad de cualquier responsabilidad ‘genera serias dudas sobre la credibilidad de cualquier revisión o investigación futura realizada por una entidad que no sea totalmente independiente del Gobierno’, agregó Laurence.
Desde el 7 de octubre de 2023, tras los ataques de Hamás contra Israel, el Alto Comisionado ha registrado 1.030 palestinos fallecidos, incluyendo 223 niños, en manos de fuerzas israelíes y colonos en Cisjordania y Jerusalén Este. ‘La impunidad por el uso ilegal de la fuerza y la creciente violencia de los colonos israelíes deben cesar’, insistió Laurence, quien subrayó la necesidad de ‘investigaciones independientes, rápidas y efectivas sobre los asesinatos de palestinos y que los responsables de las violaciones rindan cuentas plenamente’.
El Departamento de Investigaciones Internas de la Policía de Israel ha confirmado la apertura de una investigación tras el incidente, que fue captado en video y mostró a un agente disparando a dos palestinos ya detenidos y rodeados por las fuerzas israelíes. Itamar Ben Gvir, ministro de Seguridad Nacional de Israel, respaldó la acción de las tropas, argumentando en la red social X que ‘Los terroristas debían morir’. En contraste, el Gobierno palestino y Hamás han denunciado el suceso como un ‘crimen de guerra’ y una ‘ejecución a sangre fría’ de dos ‘jóvenes palestinos desarmados’, respectivamente.
