António Guterres, secretario general de la ONU, ha denunciado los violentos asaltos ocurridos recientemente en la República Democrática del Congo (RDC), atribuidos a un grupo asociado con Estado Islámico, que han resultado en la muerte de aproximadamente 90 individuos. Guterres ha reafirmado el apoyo de la organización a las autoridades del país en la salvaguarda de los Derechos Humanos.
«El secretario general condena enérgicamente los mortíferos ataques perpetrados por el grupo armado Fuerzas Democráticas Aliadas (FDA) entre el 13 y el 19 de noviembre de 2025 en el territorio de Lubero, Kivu del Norte, que han causado la muerte de al menos 89 personas, entre ellas al menos 20 mujeres y un número aún indeterminado de niños», declaró Stéphane Dujarric, portavoz de Guterres.
Además, Dujarric ha criticado los «secuestros, saqueos de suministros médicos y destrucción de viviendas» en un centro de salud en Byambwe, donde al menos 17 civiles fallecieron. Transmitió «las más profundas condolencias a las familias y comunidades afectadas» en nombre de Guterres.
«Naciones Unidas se solidariza con todos los afectados», agregó, enfatizando el compromiso continuo de la entidad con la protección de los civiles, la prevención de violaciones de Derechos Humanos y la lucha contra la impunidad, a través de la Misión de Estabilización de la ONU en el país (MONUSCO).
La MONUSCO, por su parte, confirmó la muerte de cerca de 90 personas en ataques a lo largo de la última semana en el este del país por las Fuerzas Democráticas Aliadas (ADF), que ahora operan bajo la bandera de Estado Islámico. Destacó especialmente el ataque a una maternidad y el incendio de edificios en un centro de salud operado por la Iglesia Católica en Byambwe.
Además, se reportaron «secuestros, saqueo de suministros médicos, incendio de viviendas y destrucción de propiedades» en varias localidades, exacerbando la ya crítica situación humanitaria de la región.
