El Consejo de Seguridad de la ONU ha decidido este lunes extender por unanimidad el periodo de operaciones de la oficina Integrada de Naciones Unidas en Haití (BINUH) hasta el final de enero de 2026, debido al crecimiento del control de las pandillas en la nación caribeña.
La medida, que contó con el apoyo de los 15 miembros, prolonga la labor de la misión y confirma ‘su compromiso de apoyar una solución integral, liderada y asumida por los haitianos, que aborde las causas profundas de la actual crisis multidimensional en Haití’.
Ericq Pierre, representante de Haití ante la ONU, destacó ante el Consejo de Seguridad que esta prórroga permitirá a las autoridades haitianas iniciar ‘un diálogo político para fortalecer la buena gobernanza, reforzar la seguridad, lograr la justicia y promover los Derechos Humanos’.
Un informe conjunto de la BINUH y la oficina de la ONU para los Derechos Humanos (ACNUDH) señala la aparición de ‘signos tempranos de gobernanza criminal’ en varias áreas del país, donde las pandillas actúan como autoridades gubernamentales ‘de facto’.
Este fenómeno se ha dado porque ni la Policía Nacional ni el Ministerio de Seguridad Pública han logrado mantener ‘una presencia duradera’ o ‘proteger’ a las comunidades afectadas, de acuerdo con el documento.
Según datos de la ONU, desde octubre de 2024 hasta junio de 2025, la violencia de las pandillas en Haití ha provocado la muerte de al menos 4.864 personas, dejando además innumerables ‘heridos, secuestrados, violados y víctimas de trata’.
