El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos ha expresado su rechazo el martes al proyecto de ley sancionado por el Parlamento de Burkina Faso, que penaliza la homosexualidad con hasta cinco años de cárcel.
No debe promulgarse, ha indicado el portavoz del organismo, Seif Magango, a Europa Press, argumentando que el proyecto de ley anti-LGBTQ es profundamente preocupante y contraviene diversos tratados internacionales de Derechos Humanos ratificados por Burkina Faso.
Magango ha enfatizado que todos los individuos tienen derecho a gozar de todos los Derechos Humanos sin distinción, incluyendo el derecho a la privacidad, a ser tratados de manera igualitaria ante la ley y a estar protegidos contra la discriminación por motivos como la orientación sexual y la identidad de género.
AI PIDE LA REMISIÓN DEL DOCUMENTO AL PARLAMENTO PARA SU REVISIÓN
Amnistía Internacional (AI) ha subrayado que la criminalización de las relaciones consentidas entre adultos del mismo sexo representa un retroceso alarmante que vulnera las normas progresivas del nuevo Código de la Persona y de la Familia. Por ello, ha solicitado al presidente de transición, Ibrahim Traoré, que envíe el documento a la Asamblea Legislativa para su revisión antes de su promulgación.
Marceau Sivieude, director regional de AI para África Occidental y Central, ha declarado sentirse alarmado y profundamente preocupado, señalando que esta criminalización solo fomenta la discriminación y viola el derecho a la igualdad ante la ley. Además, ha destacado que contraviene la Carta Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, ambos ratificados por Burkina Faso.
Sivieude también ha celebrado las medidas del código que establecen la edad mínima para contraer matrimonio en 18 años y el consentimiento mutuo como fundamento del matrimonio, protegiendo así a los menores del matrimonio precoz y forzado. Ha concluido aplaudiendo las disposiciones que eliminan la discriminación de género en los derechos sucesorios, considerándolas un avance significativo en la protección de los derechos de niños y mujeres.
Recientemente, la Asamblea Legislativa de Transición de Burkina Faso ha aprobado por unanimidad el nuevo Código de la Persona y la Familia, que establece penas de cárcel de dos a cinco años y multas de 3.000 a 15.000 euros para comportamientos que puedan promover prácticas homosexuales y similares.
