La Organización de las Naciones Unidas ha hecho un llamamiento este miércoles para “el cese de todas las actividades militares entre Israel y los hutíes” tras los sucesivos ataques recíprocos y el reciente bombardeo israelí en varios lugares de Yemen, incluyendo su capital, Saná, que resultó en la muerte de 35 individuos y dejó 131 heridos.
“Queremos es el cese de todas las actividades militares entre Israel y los hutíes y que se evite cualquier acción que pueda intensificar la tensión en una zona donde ya se ha intensificado considerablemente”, declaró Stéphane Dujarric, portavoz del secretario general de Naciones Unidas.
El vocero de Guterres enfatizó en la necesidad de “respetar el Derecho internacional y, en particular, el humanitario, por todas las partes”. Además, reafirmó la demanda de “la liberación inmediata e incondicional de todos los trabajadores de Naciones Unidas, así como del personal de ONG nacionales e internacionales, la sociedad civil y las misiones diplomáticas”. “Estas detenciones arbitrarias deben cesar”, añadió.
Este posicionamiento se produce mientras el Ministerio de Exteriores hutí declaraba que Israel “pagará un alto precio por su continua agresión contra Yemen”, y Benjamin Netanyahu, primer ministro de Israel, advertía que continuarán los ataques a los hutíes si persisten con sus agresiones.
Adicionalmente, las fuerzas armadas israelíes reportaron haber interceptado “un misil lanzado desde Yemen” durante la madrugada, ataque que aún no ha sido reivindicado por los hutíes.