La Organización de las Naciones Unidas ha conseguido la salida de doce de sus empleados que estuvieron retenidos por los insurgentes hutíes en Saná, capital de Yemen. Este miércoles, los trabajadores han sido evacuados en un avión organizado por la propia ONU, que ha exigido nuevamente respeto por su personal y sus instalaciones.
Según un comunicado de la oficina de la ONU en Yemen, los rebeldes hutíes habían tomado la sede de la organización y capturado a un grupo de empleados, de los cuales doce ya han sido liberados. Aún así, otros tres “son libres para moverse o viajar”. Por otro lado, se reporta que otros 53 empleados de la ONU aún están “detenidos arbitrariamente por las autoridades ‘de facto’”, junto con personal de diversas ONG y organizaciones civiles, así como de misiones diplomáticas.
La ONU sigue negociando activamente con los hutíes, quienes tienen control sobre extensas áreas de Yemen, y con naciones vinculadas a estos incidentes para asegurar la liberación de todos los detenidos. En medio de un contexto de creciente tensión, los hutíes han intensificado sus acciones militares en respuesta a conflictos en la Franja de Gaza.