La Organización de Naciones Unidas ha informado sobre las negociaciones en curso con los insurgentes hutíes para conseguir la liberación de aproximadamente 60 de sus trabajadores, que han sido detenidos en los últimos meses en Yemen. Estas conversaciones se han llevado a cabo recientemente en Omán.
El 27 de octubre, Hans Grundberg, enviado especial de la ONU para Yemen, junto con Muin Shreim, encargado del caso de los detenidos, se desplazaron a Mascate, la capital omaní, para encuentros con funcionarios locales y ‘representantes’ de los hutíes.
En un comunicado, se señaló que estas reuniones forman parte de las medidas de la ONU para asegurar la liberación de todos los empleados de la organización detenidos ‘de manera arbitraria’ por Ansaralá, término oficial para referirse al grupo rebelde que domina Saná y otras áreas del noroeste y oeste de Yemen.
Además, Grundberg discutió con altos funcionarios de Omán y el equipo negociador de Ansar Alá posibles soluciones políticas negociadas para terminar el conflicto en Yemen, aunque no se han ofrecido más detalles sobre estas conversaciones y los hutíes aún no han emitido declaraciones al respecto.
El lunes, la ONU denunció la detención de otros cuatro trabajadores por los rebeldes en la capital, sumando así un total de 59 empleados en manos de los hutíes. Stéphane Dujarric, portavoz de la Secretaría General de la ONU, recordó que ‘algunos de ellos llevan años retenidos’, y reafirmó la ‘enérgica condena’ de la organización ‘a las continuas detenciones arbitrarias por parte de los hutíes’.
Los hutíes han acusado al personal de la ONU de colaborar con Israel en ataques contra altos mandos hutíes, acusaciones que fueron desmentidas por el secretario general de la ONU, António Guterres, tras la confirmación de la muerte del jefe del Estado Mayor hutí, Muhamad Abdelkarim al Gamari, en bombardeos sobre Yemen.
















