Naciones Unidas ha reclamado a todos los implicados que “ejercer moderación” y se abstengan de adoptar pasos que puedan incrementar la inestabilidad en la región del Caribe, después de la incautación de un petrolero por parte de Estados Unidos frente a las costas de Venezuela.
En una comparecencia ante la prensa, el portavoz adjunto del secretario general de la ONU, António Guterres, Farhan Haq, subrayó: “Hacemos un llamamiento a todos los actores a abstenerse de acciones que puedan escalar aún más las tensiones bilaterales y desestabilizar a Venezuela y la región”.
El representante de Naciones Unidas explicó que, por ahora, “no hay suficiente información” para determinar si la operación concreta “fue legal o no”, y añadió que “por supuesto, queremos que todos cumplan con sus obligaciones bajo la Carta de Naciones Unidas, bajo el Derecho Internacional y otros marcos jurídicos aplicables”.
Haq instó igualmente a las partes a que “atiendan los llamamientos” de la ONU al “diálogo y la paz” y animó “a todas las naciones a cooperar con la Oficina de la ONU contra la Droga y el Delito”, en un contexto de creciente preocupación internacional por el impacto regional de este tipo de incidentes.
La Administración Trump detalló que la captura del petrolero —adelantada públicamente por el propio presidente estadounidense, Donald Trump— se llevó a cabo porque la nave estaba sancionada por transportar crudo desde Venezuela hacia Irán dentro de “una red ilícita que apoya a organizaciones terroristas extranjeras”.
Por su parte, el ministro de Exteriores de Venezuela, Yván Gil, describió la incautación como “un robo descarado y acto de piratería” y sostuvo que “la política de agresión” impulsada por la Casa Blanca “responde a un plan deliberado de despojo de nuestras riquezas energéticas”.
Gil afirmó además: “Han quedado finalmente al descubierto las verdaderas razones de la agresión prolongada contra Venezuela. No es la migración. No es el narcotráfico. No es la democracia. No son los Derechos Humanos. Siempre se trató de nuestras riquezas naturales, de nuestro petróleo, de nuestra energía, de los recursos que pertenecen exclusivamente al pueblo venezolano”.
El Gobierno de Caracas sostuvo igualmente que “este acto de piratería busca distraer la atención y tapar el fracaso rotundo” de la ceremonia de entrega del premio Nobel de la Paz a la opositora venezolana María Corina Machado, quien llegó con retraso a Oslo (Noruega) y no pudo recoger personalmente el galardón, que fue recibido en su nombre por su hija Ana Corina Sosa.
La incautación del buque se conoció un día después de que Trump lanzara una advertencia directa a su homólogo venezolano, Nicolás Maduro, asegurando que tiene “los días contados” y reiterando que las operaciones contra presuntos narcotraficantes en aguas de la zona —22 operaciones con al menos 86 víctimas mortales— “pronto” se llevaran a cabo también en territorio terrestre.










