Más de un centenar de civiles han perdido la vida en Líbano debido a conflictos que transgreden el alto el fuego acordado hace diez meses entre el Gobierno de Israel y Hezbolá, de acuerdo con un reporte de la ONU que señala principalmente a Israel como responsable.
Hasta la fecha final de septiembre, la oficina de la ONU para los Derechos Humanos confirmó la muerte de 103 civiles en Líbano, sin registros de ataques con proyectiles en el norte de Israel como en ocasiones anteriores.
Por otro lado, aproximadamente 80.000 personas permanecen desplazadas en Líbano a causa de la violencia, mientras que en Israel la cifra alcanza los 30.000 desplazados.
“Todavía seguimos viendo el impacto devastador de los ataques con aviones y drones en áreas residenciales, así como cerca de las fuerzas de paz de la ONU en el sur”, declaró el Alto Comisionado Volker Turk, quien ha exigido una investigación independiente sobre incidentes como el ataque aéreo israelí del 21 de septiembre, que resultó en cinco muertes, incluidos tres niños.
Este “peligro real y presente” continúa impidiendo que “las familias puedan comenzar a reconstruir sus hogares o sus vidas”, agregó Turk. Además, destacó que cientos de instalaciones civiles, incluyendo escuelas y centros médicos, permanecen inaccesibles y recordó a todas las partes involucradas su deber de adherirse al Derecho Internacional en todo momento.
“La implantación de buena fe del alto el fuego es el único camino para llegar a una paz duradera”, subrayó Turk.