La Organización de las Naciones Unidas ha revelado que durante el mes de julio se han perdido 139 vidas civiles en Ucrania debido a los ataques aéreos perpetrados por Rusia, en un contexto de intensificación de los ataques que alcanzaron su pico más alto en junio, mes en que se contabilizaron 232 víctimas civiles, el número más alto desde que comenzó la invasión.
«El mes de julio no ha dado tregua a la población civil ucraniana», expresó Liz Throssell, portavoz del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, quien señaló el «devastador impacto físico y psicológico» que han causado en la población «los repetidos ataques» en áreas habitadas.
Además, la ONU ha reportado que, hasta ahora en julio, los ataques han dejado 791 heridos y el 9 de julio se usaron 728 drones, marcando un récord en la frecuencia de estos ataques.
«La gente tiene que pasar horas refugiándose (…) Los niños, las personas mayores y las personas con discapacidad son especialmente vulnerables», indicó Throssell, quien también cuestionó la legalidad de estas acciones bajo el Derecho Internacional Humanitario.
Throssell reiteró el llamado a Rusia para que establezca un alto el fuego inmediato y trabaje hacia un acuerdo de paz duradero que asegure la rendición de cuentas por las graves violaciones contra los Derechos Humanos y el Derecho Internacional Humanitario. Además, instó a las partes a acelerar el intercambio de prisioneros de guerra y de civiles detenidos, destacando que ambos lados mantienen centros de detención ilegales donde se han perpetrado abusos y distintas violaciones de derechos.