En octubre de 2025, la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) registró un total de 264 incidentes violentos protagonizados por colonos israelíes en Cisjordania, marcando un nuevo récord desde que se iniciaron los registros en 2006.
Farhan Haq, portavoz adjunto de la Secretaría General de la ONU, destacó un notable incremento en la violencia de los colonos hacia los palestinos, tanto en intensidad como en frecuencia, coincidiendo con el inicio de la temporada de cosecha de aceitunas a finales de agosto, actividad central para la economía palestina en crisis.
Desde 2006, la OCHA ha documentado más de 9.600 de estos ataques, de los cuales cerca de 1.500 ocurrieron únicamente en 2025, representando el 15% del total, informó Haq en una conferencia de prensa reciente.
La intervención de los colonos, a menudo con el apoyo del Ejército israelí, ha tenido un efecto «devastador» en la humanidad desde el comienzo de la guerra de Gaza el 7 de octubre. Como resultado, más de 3.200 personas en Cisjordania han sido desplazadas debido a la violencia y las restricciones de acceso impuestas.
«Comunidades completas de pastores han sido abandonadas. Se han producido muertes, centenares de heridos -incluyendo heridas por bala- y muchos han perdido sus medios de vida», expresó Haq. Además, informó que cada día se reciben reportes de otras formas de hostigamiento por parte de los colonos, como intimidación y amenazas, que aunque no se cuantifican, perpetúan un ambiente de coacción que fuerza a los palestinos a dejar sus tierras y hogares.
Según los últimos datos verificados por la OCHA, hasta la fecha actual del año en curso, las fuerzas israelíes han matado a 42 niños palestinos en Cisjordania, lo que representa una quinta parte del total de palestinos fallecidos en 2025.