El grupo de observadores del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), perteneciente a la ONU, ha reportado haber escuchado «cientos de disparos de armas pequeñas» durante la noche del último sábado cerca de la central nuclear de Zaporiyia, ubicada en Ucrania aunque actualmente bajo dominio ruso. Este suceso se suma a una serie de eventos conflictivos en torno a la instalación.
Los observadores han calificado los enfrentamientos, que empezaron alrededor de las 22.00 del sábado y duraron cerca de una hora, como «inusuales» debido a la intensidad del tiroteo. En esta ocasión, como en otras anteriores, no se ha identificado a los responsables directos del incidente.
Este reciente tiroteo se llevó a cabo tras varios presuntos ataques y otros contratiempos con drones cerca de la planta y otros emplazamientos nucleares ucranianos en meses recientes, incluyendo un reporte de un ataque días atrás en Energodar, lugar de residencia de la mayoría del personal de la central.
«Al realizar un recorrido por el lugar esta mañana, vieron numerosos casquillos de pequeño calibre esparcidos en el suelo cerca de las unidades de reactor 5 y 6. No había señales de ventanas rotas ni otros daños físicos», señaló el más reciente informe del OIEA publicado en su sitio web.
El director general del OIEA, Rafael Mariano Grossi, ha expresado «su profunda preocupación por el aparente aumento del uso de drones cerca de plantas de energía nuclear desde principios de este año». «Estamos observando una clara escalada de ataques con drones durante esta guerra, que también afecta a las centrales nucleares de Ucrania y podría ponerlas en mayor peligro», advirtió el director de la agencia.