Se espera que el consumo global de energía crezca un 23% para el año 2050, incluyendo un aumento de casi el 19% en el uso mundial de petróleo, que se estima alcance los 123 millones de barriles diarios (mb/d). Esta proyección viene de la Organización de Países Exportadores de Petróleo, que en su último informe anual estima que serían necesarios aproximadamente 18,2 billones de dólares (15,5 billones de euros) en inversiones para asegurar un suministro energético estable.
‘El mundo necesitará más energía en las próximas décadas’, señaló el secretario general de la OPEP, Haitham Al Ghais, mencionando que el crecimiento económico, el incremento poblacional, la urbanización en aumento y las nuevas industrias de consumo energético intensivo, como la inteligencia artificial, impulsarán esta demanda.
El informe del cártel también destaca que el aumento en la demanda de energía será liderado por las regiones en desarrollo, particularmente India, Asia Occidental, África y Oriente Medio, mientras que en los países desarrollados la demanda se mantendrá estable o disminuirá.
Además, se espera que la demanda de todos los combustibles primarios crezca hasta 2050, excepto el carbón. Las energías renovables, como la eólica y la solar, verán un aumento significativo en su demanda, así como el petróleo y el gas. Por otro lado, se anticipa un descenso en la demanda de carbón debido a políticas desfavorables en términos energéticos y climáticos.
Al Ghais recalcó que ‘la historia de la energía se basa en adiciones, no en sustracciones’, y destacó que el petróleo sigue siendo fundamental en la economía global y en la vida diaria, sin un pico de demanda a la vista.
Para satisfacer esta creciente demanda y compensar el declive natural de los yacimientos maduros, la OPEP proyecta que se necesitarán inversiones globales acumuladas de 18,2 billones de dólares (15,5 billones de euros) de 2025 a 2050, con la mayoría destinada al sector de exploración y producción.