En una intervención policial en Jáiber Pajtunjua, al noroeste de Pakistán, han perdido la vida cuatro individuos, de los cuales tres eran de origen afgano.
El suceso ocurrió en Peshawar, desencadenado por una operación de inteligencia contra personas implicadas en robos con violencia. Los sospechosos atacaron a los agentes, quienes respondieron al fuego.
Desde 2003, el grupo delictivo operaba camuflándose de policías para cometer sus crímenes en ciudades como Peshawar, Rawalpindi y Nowshera. Durante la acción policial se confiscaron armas, incluyendo fusiles de asalto y pistolas, además de munición y varias motocicletas.
En Pakistán residen más de 1,3 millones de afganos registrados como refugiados, y otros 600.000 carecen de documentación oficial. Recientemente, el gobierno ha expulsado a miles de afganos del país.















