En un reciente despliegue policial en Bahía, las fuerzas de seguridad brasileñas arrestaron a 33 individuos supuestamente vinculados con la facción del Comando Vermelho, apenas una semana después de una intervención masiva en Río de Janeiro que dejó un saldo de 121 fallecidos. Estos sospechosos figuran en una lista que incluye a 90 personas consideradas parte esencial del aparato armado y financiero del grupo en la región.
Los arrestos se llevaron a cabo no solo en prisiones de Salvador, capital de Bahía, sino también en áreas metropolitanas circundantes y en Fortaleza, ubicada en el estado vecino de Ceará. Acusaciones como homicidios y narcotráfico pesan sobre varios de los detenidos. Además, se procedió al bloqueo de cerca de 50 cuentas bancarias, según reporta el portal G1.
Estas detenciones son parte de la polémica operación ‘Freedom’, que la semana anterior tuvo consecuencias fatales en los barrios de Penha y Alemao en Río de Janeiro, con un trágico balance de 121 muertos, incluyendo cuatro agentes policiales. La Policía Civil de Río ha indicado que 54 de las víctimas no eran buscadas activamente por las autoridades.
A pesar de las críticas, las autoridades de Río han defendido el operativo, destacando la participación de 2.500 agentes y la incautación de 118 armas y una tonelada de drogas, mientras atribuyen el elevado número de víctimas a la resistencia armada en esos barrios. Cláudio Castro, gobernador de Río desde 2021, ha estado al frente de varias de las intervenciones más letales en la historia del estado.
Organizaciones como Amnistía Internacional han condenado estos actos, describiéndolos como parte de un patrón de violencia racista. Han denunciado que la mayoría de las víctimas eran personas negras y pobres, y han señalado posibles ejecuciones extrajudiciales. Amnistía ha criticado duramente que las operaciones policiales en Brasil estén marcadas por el terror, el racismo y una falta absoluta de protección.
