Este miércoles, autoridades rusas han anunciado la desarticulación de una red de espionaje atribuida a agencias de inteligencia de Ucrania ubicada en la región de Briansk, al suroeste de Rusia.
El Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB) ha señalado que la operación se llevó a cabo con el objetivo de ‘contrarrestar las actividades de sabotaje y terrorismo de los servicios especiales ucranianos’. ‘Se ha neutralizado un grupo de reconocimiento y sabotaje (…) que planeaba perpetrar actos de sabotaje y terrorismo contra infraestructuras de transporte en territorio ruso’, comunicó el FSB.
De acuerdo con el FSB, este grupo operaba bajo órdenes directas no solo de Ucrania, sino también de servicios de inteligencia de Lituania, Estonia y Noruega. ‘Durante el operativo, tres saboteadores ucranianos fueron eliminados y otros tres detenidos’, informó la entidad.
En el curso de esta intervención, las fuerzas de seguridad también lograron confiscar seis rifles de asalto de fabricación estadounidense, 16 kilogramos de explosivo plástico, granadas y diversas municiones.