En un reciente operativo en Quetta, capital de Baluchistán, las fuerzas de seguridad pakistaníes neutralizaron a diez individuos sospechosos de terrorismo. Este suceso se produjo un día después de que un ataque con coche bomba en la misma ciudad causase la muerte de al menos diez personas.
“Diez terroristas han muerto durante un intercambio de disparos con un equipo del Departamento Antiterrorista en el barrio de Aqbarg, en Quetta”, confirmó un portavoz del organismo. La operación se inició “tras recibir una pista por parte de las agencias de Inteligencia”.
El portavoz agregó que los sospechosos “atacaron” a los agentes a su llegada, aunque se lograron incautar “armas y munición pesada”. No se ha informado sobre bajas en las fuerzas de seguridad, según recoge el diario ‘Dawn’.
“Los terroristas habían estado implicados previamente en ataques contra las fuerzas de seguridad y eran miembros de una organización terrorista ilegalizada”, añadió. Aunque no se han identificado a los fallecidos, hay una investigación en curso.
El ataque previo en Quetta ocurrió frente a la sede del Cuerpo Fronterizo y dejó más de 30 heridos. El presidente Asif Alí Zardari atribuyó el ataque a “terroristas patrocinados por India” y mencionó a Fitna al Jauarij, término usado para referirse a Tehrik-i-Taliban Pakistan (TTP).
Las autoridades de Pakistán han expresado su descontento con la gestión de los talibán en Afganistán desde agosto de 2021, especialmente por la inacción ante los ataques continuados de TTP, lo que ha llevado a amenazas de operaciones transfronterizas contra el grupo terrorista.