El líder húngaro, Viktor Orbán, ha proclamado que «el mundo es un lugar más seguro» como resultado de la reciente cumbre en Alaska entre los presidentes Vladimir Putin de Rusia y Donald Trump de Estados Unidos.
«Durante años, hemos visto cómo las mayores potencias nucleares desmantelaban su marco de cooperación y se lanzaban mensajes hostiles. Esto tiene que acabar», expresó Orbán, quien se cuenta entre los pocos dirigentes europeos que ha tenido encuentros cara a cara con Putin, incluso después de la ofensiva en Ucrania iniciada en febrero de 2022.
Recientemente, Orbán ha sido un ferviente partidario de la organización de este diálogo entre Trump y Putin, instando además a sus aliados en la Unión Europea a superar el distanciamiento con el Kremlin y buscar un acercamiento con el líder ruso.
«¡Ojalá todos los fines de semanas fuesen igual de buenos!», exclamó el sábado en su perfil de la plataforma X, destacando el encuentro de Alaska del cual no se han revelado detalles concretos.