Una magistrada estadounidense ha decretado la realización de un nuevo proceso legal para tres exoficiales de policía de Tennessee, acusados por el fallecimiento de Tyre Nichols, un hombre afroamericano de 29 años, quien sufrió una golpiza letal durante su arresto por supuesta conducción imprudente.
Demetrius Haley, Justin Smith y Taddarius Bean, los exoficiales implicados, enfrentarán de nuevo la justicia en una fecha aún por definir, acusados de delitos federales relacionados con la manipulación de testigos. Estos cargos les fueron imputados en octubre de 2024. Sin embargo, fueron exonerados de los cargos estatales de homicidio en junio pasado.
La jueza de distrito Sheryl H. Lipman, quien asumió el caso en reemplazo de Mark Norris tras cuestionamientos sobre su imparcialidad, fue quien ordenó este nuevo juicio. Se ha señalado que Norris repetidamente acusó a uno de los exagentes de pertenecer a ‘pandillas ilegales’.
La petición de un nuevo juicio fue impulsada por las defensas de los acusados, quienes argumentaron que la conducción del caso por parte de Norris fue ‘parcial’ y vulneró sus derechos al debido proceso.
Nichols fue arrestado el 7 de enero de 2023 durante un control de tráfico por una presunta conducción imprudente, que finalmente no fue comprobada. Las grabaciones de su detención, publicadas por la Policía de Memphis, muestran a los exoficiales agrediéndolo con una porra y aplicándole descargas con una pistola táser. Nichols falleció tres días después en el hospital, lo que generó protestas en varias ciudades estadounidenses contra la brutalidad policial, en un contexto aún tenso por la muerte de George Floyd.