Este viernes, diversas organizaciones humanitarias de renombre internacional han expresado su condena ante la grave situación en la Franja de Gaza, tras la oficialización del estado de hambruna en Gaza y sus zonas aledañas, descrita como una catástrofe «final e inevitable», provocada por las acciones de Israel, con consecuencias desastrosas e irreversibles para muchos niños de la región, según reportan Save The Children, Plan Internacional, Oxfam y Acción contra el Hambre.
«El mundo ha estado observando cómo los niños y niñas han sufrido lo impensable durante casi dos años en Gaza, y ahora tenemos la confirmación de que cientos de miles están siendo lentamente condenados al hambre», criticó Inger Ashing, directora ejecutiva de Save the Children International.
«Toda Gaza está siendo sistemáticamente sometida al hambre de forma deliberada, y los niños y niñas están pagando el precio más alto. El mundo ha fallado en actuar. Esta hambruna provocada es el resultado final e inevitable del uso del hambre como arma de guerra por parte del Gobierno de Israel», afirmó Ashing, destacando que esta catástrofe podría haberse prevenido y que «no hay líder mundial que no supiera que esto iba a ocurrir».
Por su parte, Acción contra el Hambre ha señalado un alarmante deterioro de la situación. Sus equipos en Deir al Balá, una localidad amenazada por una hambruna inminente, reportan el mayor número de casos de desnutrición aguda grave desde que comenzaron sus operaciones nutricionales en Gaza en 2024.
Adicionalmente, han advertido que la producción local de alimentos es prácticamente imposible, ya que «solo el 1,5 por ciento de las tierras cultivables de Gaza se encuentran accesibles y sin daños» y han agregado que «la inflación ha provocado un aumento del 4000 % en los precios de los alimentos básicos en comparación con los precios anteriores a octubre de 2023, lo que hace que los productos básicos sean inasequibles».
Mahmud Alsaqqa, coordinador de Seguridad Alimentaria y Medios de Vida de Oxfam, ha atribuido la crisis «en su totalidad» al bloqueo de Israel a los alimentos y la ayuda vital, describiéndola como «terrible consecuencia de la violencia israelí y a su uso del hambre como arma de guerra».
«La población de la Franja de Gaza sufre hambre deliberada, bombardeos implacables y desplazamientos forzados. Todo ello forma parte del genocidio israelí», denunció.
Plan International ha logrado introducir 10 camiones con comida a Gaza desde el 6 de agosto, suficientes para alimentar a 45.000 personas durante tres días, pero la ONG advierte que se requiere mucho más para satisfacer las necesidades de una población que muere de hambre.
En respuesta a la declaración de hambruna, Unni Krishnan, director humanitario global de Plan International, ha denunciado «las funestas consecuencias del uso del hambre como arma de guerra por parte de Israel y del bloqueo de la ayuda humanitaria son devastadoramente evidentes para todos.
«Ningún conflicto debería llegar nunca a este punto. Lo que estamos viendo hoy en Gaza es una catástrofe totalmente manufacturada y evitable que está dejando a más de un millón de niños y niñas palestinos, y a 2,2 millones de personas en total, luchando por sobrevivir», añadió.
«La hambruna en Gaza no es un fallo de la logística o de la ayuda, es el resultado de una guerra brutal y de una inanición deliberada», condenó Krishnan. «Exigimos, sin demora, un alto el fuego inmediato y sostenido, el cese total de las transferencias de armas a Israel y el levantamiento completo del bloqueo ilegal de Israel sobre la ayuda humanitaria», concluyó.
