Este domingo, la OTAN ha desplegado dos cazas Eurofighter pertenecientes a la Fuerza Aérea de Alemania para interceptar un avión militar ruso que sobrevolaba el mar Báltico. Este evento es el más reciente de una serie de sucesos que han elevado el nivel de alerta en la Alianza Atlántica, especialmente en su flanco oriental.
El avión implicado, un Il-20M de reconocimiento, inicialmente no fue reconocido y operaba sin haber comunicado un plan de vuelo, ni establecido contactos por radio, mientras volaba en espacio aéreo internacional, informó la Fuerza Aérea alemana.
Los Eurofighter despegaron de la base de Rostock-Laage, en el norte de Alemania, como medida de precaución. Adicionalmente, Alemania ha ofrecido más aeronaves a la OTAN para fortalecer la seguridad del flanco este, tras una serie de incursiones de aviones rusos recientemente.
La vigilancia de la OTAN se intensificó especialmente después de que casi veinte drones rusos entraran en el espacio aéreo de Polonia la semana anterior, y se han reportado otros incidentes en Rumanía y Estonia.