Muchos pacientes enfrentan un peligro inminente en el Hospital de Al Aqsa, el principal centro médico del corazón de la Franja de Gaza, debido a una falla crítica en su generador principal que no puede ser solucionada por la falta de piezas de repuesto.
‘El combustible se acabará en las próximas horas. La vida de cientos de pacientes está en riesgo’, ha advertido el Ministerio de Sanidad del Gobierno gazatí, controlado por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), en un comunicado.
Ubicado en Deir al Balá, este hospital podría verse forzado a no admitir más pacientes. Esto dejaría a aproximadamente medio millón de personas sin acceso a servicios de salud esenciales en esta región.
‘Hacemos un llamamiento a la comunidad internacional y a las autoridades pertinentes para que intervengan inmediatamente para salvar el hospital’, ha añadido la cartera ministerial.