Los cancilleres de Reino Unido, Alemania, Italia, Australia y Nueva Zelanda expresaron su desaprobación hacia la iniciativa de Israel de tomar control sobre Gaza, decisión tomada por el gobierno israelí el viernes pasado. Argumentan que este plan contraviene el Derecho Internacional y podría deteriorar aún más las condiciones de vida en el territorio palestino.
«Esta operación agravará la catastrófica situación humanitaria, pondrá en peligro la vida de los rehenes y aumentará el riesgo de desplazamiento masivo de civiles. Los planes anunciados por el Gobierno de Israel podrían violar el Derecho Internacional Humanitario. Cualquier intento de anexión o de ampliación de los asentamientos viola el derecho internacional», indica el comunicado.
Estos países también han solicitado a la comunidad internacional que haga «todo lo posible» para encontrar una solución al conflicto, que incluya un cese al fuego «inmediato y permanente» y permita el envío de ayuda humanitaria «masiva, inmediata y sin trabas» a Gaza, región que enfrenta «el peor escenario posible de hambruna».
«Instamos al Gobierno de Israel a que encuentre urgentemente soluciones para modificar su reciente sistema de registro de organizaciones humanitarias internacionales, a fin de garantizar que estos actores vitales de la ayuda humanitaria puedan reanudar su labor esencial, de conformidad con los principios humanitarios, para llegar a la población civil necesitada en Gaza. Su exclusión sería una señal flagrante», subrayan los ministros en su declaración.
Además, recalcaron que el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) debe liberar a los rehenes israelíes «sin más demora ni condiciones previas» y asegurarles un «trato humano» libre de «crueldad ni humillación».
Las naciones firmantes reiteran su apoyo a la solución de los dos Estados como «única vía para garantizar que israelíes y palestinos puedan convivir en paz, seguridad y dignidad», excluyendo a Hamás de cualquier papel gubernamental y destacando un «papel central» de la Autoridad Palestina.