Este viernes, el gobierno de Pakistán ha confirmado la eliminación de 30 presuntos extremistas que trataron de atravesar la frontera desde Afganistán en días recientes, renovando sus acusaciones hacia India por su supuesto apoyo a estas organizaciones en la región, tras un ataque suicida la semana pasada que causó la muerte de más de 15 militares.
El Ejército de Pakistán ha detallado en un comunicado que ‘en las noches entre el 1 y el 2 de julio y el 2 y el 3 de julio se detectó el movimiento de un gran número de radicales, miembros del grupo patrocinado por India Fitna al Juarij –nombre usado por Islamabad para referirse a formaciones extremistas–, que intentaban infiltrarse a través de la frontera entre Pakistán y Afganistán’.
Se reportó que estos intentos de incursión se identificaron en la zona de Hasán Jel, en Waziristán Norte, donde las tropas actuaron para ‘impedir’ este ‘intento de infiltración’. ‘Como resultado de un enfrentamiento preciso y habilidoso, los 30 radicales respaldados por India fueron enviados al infierno’, indicó el Ejército, agregando que los soldados también se incautaron de armas, municiones y explosivos.
‘Las fuerzas de seguridad demostraron profesionalismo, vigilancia y preparación excepcionales, y evitaron una posible catástrofe’, declararon, solicitando a las autoridades de los talibán en Afganistán, que tomaron el control del país en agosto de 2021, que ‘eviten el uso de suelo afgano por parte de ‘agentes extranjeros’ para orquestar actividades terroristas contra Pakistán’.
El Ejército paquistaní ha reiterado su crítica hacia los talibán por lo que perciben como falta de acción contra el Tehrik-i-Taliban Pakistan (TTP) y otros grupos, amenazando con realizar operaciones transfronterizas si Kabul no se enfrenta con firmeza a estos terroristas.
‘Las fuerzas de seguridad de Pakistán siguen decididas y firmes en su compromiso con defender las fronteras de la nación y erradicar en el país la amenaza del terrorismo patrocinado por India’, concluyeron, en un contexto de crecientes tensiones y conflictos recientes por la disputa de Cachemira, donde un atentado el pasado 22 de abril dejó 26 muertos en la región bajo administración india.
Además, Pakistán ha ejecutado múltiples operaciones en las últimas semanas contra conjuntos ‘respaldados por India’ después de acusar directamente a Nueva Delhi por un ataque contra un autobús escolar el 21 de mayo en esta provincia, evento que resultó en la muerte de cinco personas, incluyendo tres niños.