La Comisión Nacional Palestina de Educación, Cultura y Ciencia ha realizado un llamamiento a la UNESCO el miércoles para que intervenga de manera «urgente» tras el anuncio del Gobierno israelí de tomar el control de la gestión de la mezquita de Ibrahim, también conocida como la Tumba de los Patriarcas, en Hebrón, hasta completar la instalación de una marquesina en uno de sus patios.
Recientemente, el Gobierno de Israel ha dado luz verde a la construcción de una estructura de protección sobre el patio de la Tumba de los Patriarcas, alegando que esto protegerá a los devotos de las adversidades climáticas. Para implementar esta medida, ha delegado su gestión al consejo religioso del asentamiento israelí de Kiryan Arba. Las autoridades israelíes critican al Waqf musulmán y a la municipalidad de Hebrón por no colaborar en el mantenimiento del sitio, mientras que la Autoridad Palestina interpreta esta acción como un intento de «judaizar» los lugares sagrados en Cisjordania.
«Esta acción constituye una continuación de las políticas de la ocupación que tienen como objetivo demoler la Mezquita Sagrada de Ibrahim y borrar su identidad islámica y árabe», declaró el presidente, Ali Abu Zahri, en un comunicado. En consecuencia, ha exigido que la UNESCO asuma «sus responsabilidades legales y éticas» y actúe «de inmediato» frente a esta nueva medida de Israel, que considera «un flagrante ataque a la naturaleza» del lugar sagrado.
La Tumba de los Patriarcas, según las tradiciones judías e islámicas, es el sitio que guarda las tumbas gemelas de tres parejas bíblicas destacadas: Abraham y Sara, Isaac y Rebeca, y Jacob y Lea. Además, tanto la Ciudad Vieja de Hebrón como sus alrededores, habitados por cientos de colonos, están bajo control militar israelí.