El miércoles, la Cámara de los Comunes del Reino Unido aprobó una enmienda a la ley antiterrorista de 2000, designando al colectivo Palestine Action como organización terrorista. Este grupo se atribuyó la incursión en una instalación militar de la RAF en Oxfordshire, Inglaterra a mediados de junio, acto tras el cual ser miembro o apoyar al movimiento podría conllevar una pena de hasta 14 años de cárcel.
Después de obtener un respaldo considerable en la cámara baja del Parlamento británico –385 votos a favor y 26 en contra–, la medida necesita el visto bueno de la Casa de los Lores, previsto para este jueves, antes de ser firmada por la ministra del Interior, Yvette Cooper. Se anticipa que la enmienda se implemente al final de esta semana, reporta la BBC.
La iniciativa surgió tras el reclamo de responsabilidad de Palestine Action por el asalto a la base de la RAF en Oxfordshire, donde varios activistas pintaron aviones de combate, resultando en la detención de cuatro de ellos.
Además, cuatro individuos fueron detenidos durante una protesta organizada por Palestine Action en Westminster en respuesta a la aprobación de la legislación por la cámara baja. Un hombre fue arrestado por ‘bloquear con su ‘scooter’ las puertas de Downing Street para personas con movilidad reducida’ y una mujer intentó encadenarse a una de las entradas, informó la Policía Metropolitana.
POLÉMICA POR LA AGRUPACIÓN CON DOS ORGANIZACIONES RACISTAS
Adicionalmente, la modificación permite la prohibición de dos grupos supremacistas blancos, el neonazi Maniacs Murder Cult y el etnonacionalista Movimiento Imperial Ruso. Palestine Action criticó que la ministra del Interior haya ‘agrupado a nuestro grupo de protesta de desobediencia civil nacional con dos milicias violentas neonazis’. ‘Muchos diputados nos han dicho que, como consecuencia, sentían que no tenían la opción de votar en contra de la medida’, declaró la organización a la BBC.
El grupo también está confiado en que ‘esta orden ilegal será revocada’ tras conseguir una audiencia en el Tribunal Superior de Londres el viernes, con el objetivo de bloquear temporalmente la aplicación de la medida y considerando emprender más acciones legales.
EL MINISTRO DE SEGURIDAD RESTA CUALQUIER LEGITIMIDAD AL GRUPO
La discusión comenzó después de que el ministro de Seguridad, Dan Jarvis, presentara la propuesta, señalando que el interés público que ha despertado el grupo ‘no debe confundirse con legitimidad’. ‘Sus métodos se han vuelto más agresivos y sus miembros han demostrado su disposición a recurrir a la violencia’, indicó, añadiendo que ‘sus objetivos se han ampliado para incluir empresas financieras, organizaciones benéficas, universidades y edificios gubernamentales’.
La diputada conservadora Harriet Cross comentó que el grupo ‘no tiene nada que ver con la protesta legítima’ y que ‘no se enfrentarían a la proscripción hoy si se manifestaran de forma pacífica, respetuosa o legal’. Por otro lado, el diputado laborista Clive Lewis observó que las acciones de Palestine Action eran ‘una acción directa (…), no de una acción terrorista’, mientras que su colega Richard Burgon advirtió que la ley podría ‘criminalizar a miles de voluntarios y simpatizantes’, incluyendo ‘estudiantes, enfermeras, jubilados y profesionales’.
En respuesta a la votación de la Cámara de los Comunes, Yasmine Ahmed, directora de Human Rights Watch en Reino Unido, expresó que la proscripción de Palestine Action era ‘un grave abuso del poder estatal y una escalada aterradora en la cruzada de este Gobierno para restringir los derechos de protesta’, algo que esperaría ‘de regímenes autoritarios como Rusia o China, no de un país como Reino Unido que profesa creer en las libertades democráticas’.