Este lunes, el Parlamento de Canadá ha dado luz verde al presupuesto propuesto por el ejecutivo del primer ministro liberal, Mark Carney, con una ajustada mayoría, gracias al decisivo voto de una parlamentaria del Partido Verde. La votación concluyó con 170 a favor y 168 en contra, descartando la posibilidad de convocar a una nueva elección en menos de un año.
Así, la Cámara de los Comunes ha apoyado al Gobierno en minoría, permitiéndole continuar con su plan anunciado como ‘transformador’, que busca revitalizar la economía a través de una inyección de más de 140.000 millones de dólares (aproximadamente 120.000 millones de euros) en nuevas inversiones durante un quinquenio, con especial enfoque en infraestructuras significativas, según reportes de ‘The Globe and Mail’.
Por otro lado, la oposición liderada por el Partido Conservador y el Bloque Quebequense, que han señalado un déficit de 78.300 millones de dólares (unos 67.500 millones de euros) como motivo principal de su rechazo, ha visto cómo dos de sus diputados se abstenían. Igualmente, los representantes del partido Nuevos Demócratas optaron por no participar en la votación, priorizando ‘la estabilidad frente a las tácticas políticas’, en palabras de su líder interino, Don Davies.
El respaldo crucial provino de Elizabeth May, del Partido Verde, quien tras asegurarse el compromiso de Carney con el medio ambiente y los pueblos indígenas, apoyó el presupuesto. ‘Puedo confirmar ante esta Cámara que respetaremos nuestros compromisos de París sobre el cambio climático y estamos decididos a cumplirlos’, aseguró el primer ministro. A pesar de su apoyo, May advirtió que los liberales ‘no pueden contar con que vuelva a votar en contra del gobierno sin cumplir’ con las promesas hechas.
