Este martes, el Parlamento Europeo ha reiterado su preocupación por la situación del Estado de derecho en Hungría, señalando la tendencia antidemocrática del ejecutivo de Viktor Orbán como una amenaza para los principios fundamentales de la Unión Europea. Al mismo tiempo, ha criticado al resto de los Estados miembros por su falta de acción respecto al proceso sancionador estipulado en el artículo 7 del Tratado de la UE, que podría llevar a la suspensión del derecho a voto de Hungría en el bloque.
Desde que se inició el procedimiento del artículo 7 contra Hungría en 2018, el seguimiento en el Consejo de la UE ha sido escaso. Los debates se han sucedido sin que se adopten medidas concretas. Ahora, la Eurocámara, reunida en Estrasburgo, ha adoptado una resolución que denuncia los esfuerzos del Gobierno húngaro para minar los valores compartidos de Europa y exige progresos en este procedimiento.
La resolución fue aprobada con 433 votos a favor, 123 en contra y 28 abstenciones. En ella, se destacan las violaciones persistentes al Estado de derecho en Hungría, que no solo comprometen los valores europeos, sino también el sistema legal de la UE. Además, se menciona la preocupación por las interferencias judiciales, el incremento de la corrupción, el mal uso de los fondos europeos y los ataques contra la sociedad civil desde el poder.
Los eurodiputados también expresan su inquietud por la creciente producción de contenido político mediante Inteligencia Artificial que podría desorientar a los votantes de cara a las elecciones de primavera de 2026 y por informaciones sobre espionaje a instituciones de la UE desde Budapest, cuando Olivér Várhelyi representaba a Hungría antes de convertirse en comisario.
