Este viernes, el Parlamento de Grecia ha dado luz verde a una ley que pausa por tres meses la tramitación de solicitudes de asilo de individuos provenientes del norte de África, a pesar de las críticas de organizaciones no gubernamentales que argumentan que la acción es ilegal.
La decisión fue adoptada con un resultado de 177 votos a favor, 74 en contra y 42 abstenciones, reportó la agencia de noticias griega AMNA. Esto ocurre solo dos días después de que el primer ministro Kyriakos Mitsotakis presentara la propuesta al Parlamento, en un contexto de incremento del flujo migratorio en las aguas cercanas a Creta.
Mitsotakis afirmó en su intervención que esta suspensión es idéntica a la que se implementó en marzo de 2020, en medio de la crisis migratoria con Turquía. «Seamos claros: el gobierno envía un mensaje contundente: el paso a Grecia se está cerrando y este mensaje se dirige tanto a los traficantes como a sus clientes potenciales», declaró.
En los últimos años, Grecia se ha posicionado como uno de los principales accesos a la Unión Europea para migrantes y refugiados de Oriente Próximo, Asia y el norte de África, lo que ha motivado a las autoridades a adoptar una postura más rigurosa, desencadenando críticas de activistas y organizaciones no gubernamentales.