El Parlamento de Italia ha decidido este jueves no iniciar acciones legales contra Carlo Nordio y Matteo Piantedosi, ministros de Justicia e Interior respectivamente, así como contra el secretario de Estado, Alfredo Mantovano, por la liberación del general libio Osama al Masri, quien estaba en la mira del Tribunal Penal Internacional (TPI) por supuestos crímenes de guerra.
La votación en la Cámara de Diputados concluyó con un rechazo a la prosecución judicial de estos tres altos funcionarios, involucrados en el caso del militar libio, detenido inicialmente en Italia y más tarde expulsado a Libia, en lugar de ser entregado al TPI.
Tras la votación, los implicados agradecieron el respaldo de la primera ministra, Giorgia Meloni, y expresaron su descontento con el sistema judicial, acusando a los magistrados de “tirar a la basura el Código Penal italiano”, según reportes de ‘La Repubblica’.
El sistema judicial italiano había solicitado previamente al Parlamento que se abriera un proceso contra estos funcionarios por un incidente de enero, en el cual al Masri —acusado de violaciones a los Derechos Humanos en Libia— fue detenido en un hotel de Turín y deportado a Trípoli en un avión oficial.
En un detallado informe de 90 páginas, los jueces argumentaron que los tres funcionarios facilitaron “de manera consciente y voluntaria” la evasión de al Masri, miembro de la milicia Fuerza de Disuasión (Rada), de la detención ordenada por el TPI. Piantedosi y Nordio fueron acusados de complicidad agravada, y tanto Mantovano como el ministro del Interior de malversación agravada.
El TPI había demandado explicaciones a Italia por este asunto, recordando el compromiso bajo el Estatuto de Roma de cooperar en las investigaciones y procesos judiciales de crímenes de este calibre.