Este miércoles, el Congreso de Perú ha decidido no inhabilitar a la ex primera ministra Betssy Chávez por un período de diez años. Chávez, que actualmente se encuentra asilada en la Embajada de México en Lima, fue procesada por su participación en el autogolpe liderado por el expresidente Pedro Castillo en 2022.
La propuesta solo obtuvo 63 votos a favor, frente a 20 en contra y cuatro abstenciones, fallando así en alcanzar el respaldo necesario de dos tercios de la cámara. Este resultado permite a Chávez mantener sus planes de postularse al Senado en las próximas elecciones de 2026, informó ‘La República’.
Tras el resultado, los partidos Honor y Democracia, Renovación Popular y Fuerza Popular han solicitado que se reconsidere la votación sobre la inhabilitación de Chávez. Estas solicitudes serán incluidas en la agenda por decisión del presidente del Congreso, Fernando Rospiglioni.
Previamente, el 7 de noviembre, la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales del Congreso había aprobado la medida de inhabilitación no solo para Chávez, sino también para el expresidente Castillo y el exministro de Interior, Willy Huerta, por los incidentes ocurridos en diciembre de 2022.
Mientras tanto, Chávez espera que se resuelva su situación sobre el salvoconducto que le permitiría dejar el país, tras haber obtenido asilo en la sede diplomática mexicana, hecho que llevó a Perú a romper relaciones con el gobierno de Claudia Sheinbaum a principios de noviembre. La Fiscalía ha pedido para ella una condena de 25 años de cárcel y una inhabilitación de dos años y medio para ocupar cargos públicos, acusándola de coautora de rebelión.
