Este miércoles, el Parlamento portugués dio luz verde a un proyecto de ley promovido por el Gobierno que intensifica los criterios para la reagrupación familiar y los permisos de residencia, contando con el respaldo del grupo ultraderechista Chega.
La propuesta, que ahora deberá recibir la firma del presidente Marcelo Rebelo de Sousa, fue aprobada con los votos a favor del Partido Social Demócrata, Chega y el CDS-Partido Popular, tal como reportó la empresa de radiodifusión pública RTP.
Las nuevas regulaciones incluyen que no se otorgarán visados de trabajo a individuos sin contrato a menos que posean altas cualificaciones, y limita la reunificación familiar exclusivamente a menores de edad.
Además, se ha endurecido el proceso para obtener la nacionalidad por parte de extranjeros residentes en el país, estableciendo un periodo de siete años para ciudadanos de naciones lusoparlantes y de diez años para los originarios de otros países.
Finalmente, el Parlamento ha aprobado la creación de la Unidad Nacional de Extranjería y Fronteras (UNEF), un organismo dentro de la Policía que se enfocará en asegurar un control eficaz de las fronteras ante los movimientos migratorios en Portugal.
