En una reciente sesión, el Parlamento portugués ha ratificado una modificación en el Código Penal que permite revocar la ciudadanía como sanción adicional en casos de crímenes graves. Esta medida ha contado con el respaldo de la alianza conservadora liderada por el Partido Socialdemócrata (PSD) de Luís Montenegro, junto al CDS-Partido Popular, la ultraderecha de Chega y la Iniciativa Liberal.
La votación concluyó con 157 apoyos frente a 64 rechazos, configurando una mayoría cualificada en la cámara, superando la mayoría absoluta requerida. De acuerdo con la agencia Lusa, la ley habilita a los jueces para despojar de la nacionalidad portuguesa a aquellos condenados a más de cuatro años de prisión.
Esta disposición se aplicará únicamente si el delito se ha perpetrado dentro de los diez años posteriores a la obtención de la nacionalidad y si el delincuente posee otra nacionalidad, evitando así la apatridia. Además, aquellos que pierdan su nacionalidad podrán intentar recuperarla tras diez años, siempre según la Ley de Nacionalidad, después de que sus antecedentes penales hayan sido eliminados.
El primer ministro, tras la aprobación de la ley, indicó que pese a las posibles objeciones del presidente Marcelo Rebelo de Sousa o del Tribunal Constitucional, su gobierno acatará sus decisiones. Afirmó que existe un respaldo considerable, con más del 70% de los votos a favor, reflejando el mandato popular. Montenegro destacó la necesidad de abordar los problemas reales de los ciudadanos, independientemente de las críticas hacia su alianza con la ultraderecha.
















