La Duma Estatal de Rusia, en su sesión de este miércoles, ha dado luz verde a una propuesta legislativa que plantea la desvinculación de Rusia del Convenio Europeo para la Prevención de la Tortura y de las Penas o Tratos Inhumanos o Degradantes. Esta iniciativa fue presentada por el presidente Vladimir Putin.
En la votación realizada, se incluyó la salida de los dos primeros protocolos del mencionado convenio, que había sido firmado en Estrasburgo en febrero de 1996 y ratificado por Rusia en marzo de 1998, según reportes de la agencia Interfax.
Putin ha justificado esta acción debido a la exclusión de Rusia del Comité Europeo para la Prevención de la Tortura desde 2023, en medio de restricciones relacionadas con la elección de un nuevo representante ruso durante el conflicto en Ucrania que comenzó en febrero de 2022. Esta situación ha sido descrita como una “violación” de los derechos de Rusia y que “socava el mecanismo” del convenio europeo, motivando así la denuncia del mismo y sus protocolos.
Alexander Zhukov, vicepresidente primero de la Duma, aseguró que retirarse de este tratado internacional no disminuirá las garantías legales internacionales para prevenir la tortura en Rusia, ya que el país sigue comprometido con varios tratados y protocolos importantes que ofrecen protección sustancial contra la tortura y supervisan su cumplimiento.
El convenio, que fue establecido en 1987, permite la realización de visitas a lugares de detención, como cárceles, centros para menores, comisarías y centros para migrantes, con el fin de evaluar las condiciones y proteger a los detenidos de la tortura y otros tratos crueles o degradantes.