Más de un millón de ciudadanos iraquíes han ejercido su derecho al voto este domingo, en una jornada de votación anticipada que ha precedido a las elecciones legislativas del próximo martes en la nación árabe. Esta cifra supone una participación sin precedentes en la historia del país.
El teniente general Qais al Muhamadawi, jefe del Comité Superior de Seguridad para las Elecciones, ha informado que un 82,4% de los aproximadamente 1,3 millones de miembros de las fuerzas de seguridad y más de 26.500 desplazados internos autorizados para votar hoy, lo han hecho en un ambiente de calma tanto en Irak como en el Kurdistán iraquí, sin incidentes significativos. “La votación se ha llevado a cabo sin cortes de carreteras, cruces fronterizos ni cierres de aeropuertos”, detalló el general durante una rueda de prensa.
El primer ministro de Irak, Mohamed Shia al Sudani, ha destacado la responsabilidad y el compromiso de las fuerzas de seguridad en el proceso electoral, resaltando su participación activa en la selección de sus representantes para el próximo parlamento. A través de un mensaje en su cuenta de X, al Sudani ha reiterado la importancia de mantener un entorno electoral seguro y ha elogiado la seguridad y estabilidad logradas, atribuyéndolas a la disciplina y sacrificios del personal de seguridad.
El escenario político para las elecciones del martes se presenta complejo, especialmente con la atención internacional centrada en el desempeño de las formaciones chiíes, próximas a Irán, reunidas en la coalición Marco de Coordinación Chií. La ausencia notable será la del influyente clérigo chií Muqtada al Sadr, quien ha decidido boicotear los comicios en protesta por la corrupción y las disputas internas que le impidieron asumir el poder en 2021. Según expertos del Atlantic Council, las posibilidades de que Al Sudani obtenga un segundo mandato son escasas, dadas las profundas divisiones dentro del Marco de Coordinación y las crecientes tensiones entre sus bloques constituyentes.











