La Comisión Electoral Central de Moldavia ha anunciado este viernes la exclusión del partido Corazón de Moldavia, integrante del Bloque Electoral Patriótico (BEP), de las próximas elecciones parlamentarias debido a acusaciones de compra de votos, financiación no conforme y blanqueo de dinero.
Esta medida implica la eliminación de todos los candidatos de Corazón de Moldavia, incluyendo a su líder Irina Vlah, de la lista del BEP. El bloque opositor ahora dispone de 24 horas para reorganizar su lista electoral, respetando la decisión y las normas de paridad de género.
Reacciones y acusaciones cruzadas
“Esto no es justicia, sino el último acto de un espectáculo sucio, orquestado de antemano por las autoridades con el único propósito de silenciarnos”, declaró el partido afectado en un comunicado en Telegram. En respuesta, los socialistas moldavos han llevado el caso ante el Tribunal Constitucional, y Vlad Batrincea, vicepresidente del Parlamento, ha criticado al gobierno por usar la justicia como herramienta de persecución política.
A pesar de la exclusión, el BEP ha asegurado que tanto Vlah como Corazón de Moldavia seguirán siendo parte de la coalición. “Su voz será escuchada y su lucha continuará”, afirmaron desde la coalición liderada por Igor Dodon, expresidente de Moldavia.
El BEP mantiene la esperanza de que, tras las elecciones, se forme un nuevo gobierno. Continúan denunciando al Partido de Acción y Solidaridad (PAS) por “violar” la democracia y los derechos políticos, aunque aseguran que “esto no afectará la integridad ni la composición del Bloque Patriótico”.
A principios de septiembre comenzó una investigación contra Corazón de Moldavia por las mismas acusaciones que llevaron a su exclusión, con varias detenciones ya efectuadas. Vlah ha rechazado las acusaciones, en un contexto marcado por sospechas de injerencia rusa en el proceso electoral.