En una reciente reunión en el BEC de Barakaldo, Bizkaia, los integrantes del Partido Demócrata Europeo, en el contexto de su congreso, han ratificado la ‘Declaración de Bilbao sobre la representación inclusiva’. Este documento subraya su compromiso con la diversidad, la igualdad y la protección de los derechos de las minorías en Europa, asegurando que estos principios orienten todas sus iniciativas políticas.
La declaración reitera su ‘profundo compromiso con la diversidad, la igualdad y la inclusión en la vida política’. ‘Como demócratas, creemos que todas las personas, independientemente de su género, origen, etnia, orientación sexual, edad, capacidad o creencia religiosa, deben tener la misma voz a la hora de configurar el futuro de nuestro continente’, destacan.
El texto aprobado destaca la relevancia de la participación política activa de todos los sectores de la sociedad, desde el sufragio hasta la representación en órganos decisorios. ‘Las democracias prosperan cuando todos los ciudadanos tienen voz’, afirma.
Además, los miembros del PDE se comprometen a mejorar sus procesos internos para asegurar que las personas de comunidades minoritarias y poco representadas tengan oportunidades para liderar y aportar de manera ‘significativa’ a la misión democrática común.
Asimismo, reconocen el papel de la innovación digital como herramienta clave para alcanzar, empoderar y educar a personas de todos los orígenes, principalmente a aquellas que enfrentan obstáculos para su participación, con el fin de que se integren en la vida política y el servicio público.
Comprometidos también con fomentar un entorno que incentive y apoye la participación política de las minorías y grupos infrarrepresentados, destacan que las perspectivas diversas fortalecen la gobernanza democrática y promueven la creación de plataformas y asociaciones que faciliten el intercambio, el aprendizaje y la solidaridad entre quienes abogan por una representación inclusiva.
Finalmente, apuestan por la igualdad de derechos para todos, teniendo en cuenta las barreras superpuestas. ‘Los derechos son universales e iguales para todas las personas. En la vida real, algunas diferencias (género, origen, orientación sexual, discapacidad, edad) pueden acumularse, creando obstáculos adicionales. Eso no justifica la fragmentación de la sociedad en microidentidades: significa diseñar políticas que estén fundamentadas en principios y que sean universales, con herramientas específicas y proporcionadas para eliminar esas barreras donde aparezcan, sin crear silos ni jerarquías’, declaran.
En este contexto, como demócratas se mantienen unidos contra la discriminación, el odio y la exclusión. ‘Rechazamos la retórica y las acciones que buscan dividir nuestras sociedades o menoscabar los derechos de cualquier individuo. Nuestro deber es construir una Europa abierta, inclusiva y participativa, una en la que la democracia se vea reforzada por la diversidad de todas sus personas’, concluye la Declaración de Bilbao.
