El Partido Liberal Democrático (PLD), actualmente en el gobierno de Japón, ha comenzado a establecer conversaciones con el partido opositor Innovación, con el objetivo de obtener los apoyos necesarios que permitan la formación de una nueva coalición gubernamental. Esta estrategia busca asegurar la elección de Sanae Takaichi como primera ministra en la votación que se realizará la próxima semana, tras la renuncia de Shigeru Ishiba y la disolución de la alianza con Komeito.
Después de más de 25 años de colaboración, el PLD se ha visto debilitado por la salida de Komeito, debido a desacuerdos sobre la elección de Takaichi, conocida por sus posturas ultraconservadoras. Ahora, el PLD pretende captar el apoyo del Partido Innovación, una de las principales fuerzas opositoras, para asegurar un resultado favorable en la votación.
La situación se complicó cuando Komeito se retiró de la coalición la semana pasada, poniendo en duda el futuro político de Japón y la posibilidad de que la oposición presente su propio candidato, lo que podría dificultar la obtención de los respaldos necesarios en el Parlamento. Anteriormente, se había sugerido al PLD optar por candidatos más moderados, como Shinjiro Koizumi, ministro de Agricultura y Pesca, pero el líder de Komeito, Tetsuo Saito, indicó que el principal motivo de su salida fue la falta de respuestas convincentes del PLD sobre un escándalo de financiación irregular.
Por otro lado, Fumitake Fujita, uno de los líderes del partido Innovación, ha manifestado la importancia de «plantear y defender sus políticas, formar una coalición y cambiar la situación en Japón». El partido Innovación busca así reafirmar su posición influyente dentro del gobierno, según fuentes de la agencia de noticias Kiodo.