El Partido Libertad y Refundación (LIBRE), encabezado por la candidata presidencial Rixi Moncada, ha comunicado que no otorgará reconocimiento político al “régimen entrante” tras las elecciones presidenciales celebradas el pasado 30 de noviembre, cuyos resultados oficiales continúan sin hacerse públicos. La formación ha llamado a la población hondureña a concentrarse en las calles para “luchar contra el fraude”, denunciando un “desastre” en el recuento después de dos semanas sin que se haya declarado un vencedor.
En un manifiesto aprobado en una asamblea extraordinaria del partido celebrada este sábado, LIBRE sostiene que “las elecciones generales no fueron una competencia entre proyectos de país, sino una operación encubierta de restauración del bipartidismo” y resuelve “no reconocer el resultado electoral divulgado y proclamado por el CNE (Consejo Nacional Electoral), por estar viciado de injerencia estadounidense y oligárquica”.
El documento acusa además a distintos actores de impulsar “una operación continental de miedo ideológico” que habría condicionado el voto ciudadano. Según el texto, el pueblo hondureño se vio obligado a “decidir bajo condiciones concretas de coacción, miedo y manipulación”, entre las que menciona presiones sobre familias que reciben remesas, “una guerra mediática sin precedentes” y “la intervención abierta de actores extranjeros”.
En coherencia con este diagnóstico, LIBRE subraya que “no concederá legitimidad política ni moral al Gobierno surgido de este proceso fraudulento” y se declara “en oposición firme, ética y popular”. Al mismo tiempo, anima a la ciudadanía a mantener la movilización y a ocupar el espacio público “para exigir voto por voto, acta por acta, y respaldar las luchas contra el fraude electoral”.
El pronunciamiento se conoce después de que el Ejecutivo hondureño denunciara el viernes, a través de Notas Oficiales, presuntas injerencias del Gobierno de Estados Unidos, encabezado por Donald Trump, en las disputadas presidenciales de finales de noviembre, aún sin resultados definitivos. LIBRE califica esa actuación como un “golpe electoral promovido desde Washington”.
La controversia se suma a las críticas expresadas días antes por la presidenta saliente, Xiomara Castro, quien el martes censuró la intromisión del inquilino de la Casa Blanca en estos comicios. “Violó el principio más sagrado de nuestra Constitución: la soberanía reside en el pueblo, exclusivamente en el pueblo hondureño”, reivindicó la mandataria al referirse a Trump.
Mientras tanto, el CNE se dispone a revisar las 2.773 actas que presentan inconsistencias, un proceso considerado decisivo para aclarar el desenlace de las elecciones, en las que el aspirante que obtenga más votos pasa automáticamente a ser el presidente electo del país.
Los datos oficiales difundidos hasta la fecha colocan al candidato ultraderechista Nasry Asfura, del Partido Nacional, con un 40,52 por ciento de los sufragios, por delante de Salvador Nasralla, del Partido Liberal, que suma un 39,20 por ciento, con el 99,4 por ciento del escrutinio completado.