La formación alemana de izquierdas Bündnis Sahra Wagenknecht (BSW, por sus siglas en alemán) ha reconfigurado su dirección interna y ha decidido abandonar la denominación vinculada a su impulsora, la exdiputada de La Izquierda Sahra Wagenknecht.
En un congreso celebrado este fin de semana en Magdeburgo, alrededor de 660 delegados respaldaron la elección de un nuevo tándem al frente del partido, integrado por Fabio De Masi y Amira Mohamed Ali, que sustituyen en la presidencia a la propia Wagenknecht.
La BSW acordó además desprenderse del nombre de su fundadora para adoptar la denominación “Bündnis soziale Gerechtigkeit und wirtschaftliche Vernuft” (Alianza de Justicia social y Racionalidad económica, también BSW, por sus siglas en alemán). No obstante, el cambio oficial de nombre no se hará efectivo hasta el 1 de octubre de 2026.
Con esta nueva marca, la organización busca distanciarse de la figura de la dirigente de la izquierda radical que impulsó el proyecto a comienzos de 2024, tras su ruptura con el partido La Izquierda, y presentarse con una identidad más amplia dentro del panorama político alemán.
El BSW mantiene una combinación de propuestas económicas de corte izquierdista con posiciones nacionalistas y críticas con la inmigración, además de una orientación prorrusa. De este modo, se ofrece como una opción populista frente a las formaciones tradicionales del país.
Durante el cónclave, Wagenknecht, de 56 años, acaparó gran parte de la atención y recibió largos aplausos tras un discurso en el que arremetió duramente contra el Gobierno federal y contra los principales grupos de la oposición en el Bundestag.
La política alemana deja la presidencia para asumir la jefatura de una comisión de valores fundamentales del partido, aunque insistió en que no es una retirada de la primera línea y que seguirá interviniendo cuando lo considere oportuno. “Tendrán que seguir contando conmigo en la política alemana durante mucho tiempo”, avisó Wagenknecht.
La nueva cúpula, compuesta por los dos presidentes y siete vicepresidencias, fue aprobada por unanimidad a propuesta de la anterior dirección. Aunque De Masi y Mohamed Ali marcan ciertos matices en el tono respecto a Wagenknecht, mantienen las prioridades temáticas y la orientación política que ella estableció.
La cuestión de la paz se convirtió en uno de los ejes centrales del congreso. El partido se declaró firmemente en contra de la guerra en Ucrania, del incremento del presupuesto militar y de los planes para reimplantar el servicio militar obligatorio.
En el encuentro resonó repetidamente la consigna “No tendrán a mis hijos”. Asimismo, se reiteró la idea de que las potencias occidentales comparten responsabilidad en el conflicto ucraniano. “Esta guerra es una gran catástrofe, pero se podía haber evitado”, afirmó De Masi, al sostener que el choque armado se desencadenó después de que los países europeos y Estados Unidos desoyeran las advertencias formuladas por Rusia.











