En un reciente homenaje a José Mujica, exmandatario de Uruguay, durante el 80º periodo de sesiones de la Asamblea General de Naciones Unidas en Nueva York, el presidente español Pedro Sánchez ha reflexionado sobre la actitud de la comunidad internacional respecto a la situación en Gaza. Sánchez ha expresado su admiración por Mujica, destacando su coherencia entre pensamiento y acción, y se ha preguntado cómo reaccionaría ante el «ejercicio de cinismo y de doble rasero» que observa en el trato internacional hacia esta región.
«¿Qué diría Pepe Mujica sobre lo que está sucediendo en Gaza? ¿Qué sentiría al ver la franja convertida en un muro? ¿Qué pensaría de un mundo que exhibe la retórica de los derechos humanos, pero permite su violación sistemática? ¿Qué escribiría sobre este ejercicio de cinismo y de doble rasero que está perpetrando la comunidad internacional?», cuestionó Sánchez, resaltando la integridad de Mujica que siempre vivió de acuerdo a sus principios.
Sánchez también ha criticado el ascenso de movimientos ultraderechistas y ha subrayado la necesidad de fortalecer la democracia con respuestas concretas y esperanzadoras ante la incertidumbre global. En su discurso, ha denunciado las acciones de Benjamin Netanyahu en Gaza como un acto de «genocidio», enfatizando la importancia de mantener la coherencia y el coraje en momentos críticos.
El presidente ha concluido su intervención apelando a la reducción de la desigualdad como un imperativo moral y a la recuperación de la soberanía informativa, criticando el control que ejercen los algoritmos sobre el discurso público y abogando por un uso de la palabra que una, en lugar de dividir.
