Persiste la falta de agua corriente para 150.000 habitantes en el sur de Líbano tras el cese al fuego entre Israel y Hezbolá

Archivo - Columna de humo por un ataque israelí en el sur de LíbanoEuropa Press/Contacto/Taher Abu Hamdan - Archivo

Aproximadamente 150.000 habitantes del sur de Líbano continúan sin acceso a agua corriente, a nueve meses de haberse declarado el cese al fuego entre Israel y el grupo chií Hezbolá, de acuerdo con un informe de la ONG Acción contra el Hambre.

El análisis, realizado en colaboración con Insecurity Insight, revela los «efectos devastadores» que el conflicto ha tenido en las infraestructuras de agua, saneamiento e higiene. El Banco Mundial ha calculado que las pérdidas económicas en estos sectores ascienden a 171 millones de dólares (146 millones de euros).

Actualmente, más de 30 localidades aún carecen de suministro de agua, forzando a los residentes a depender de camiones cisterna que frecuentemente resultan inaccesibles económicamente. Se estima que el 90 por ciento de los servicios de agua en un perímetro de cinco kilómetros alrededor de la frontera sur del país están interrumpidos.

«un riesgo muy real de enfermedades» ha sido señalado por Suzanne Takkenberg, quien lidera Acción contra el Hambre en Líbano, debido a la combinación de altas temperaturas y la escasez de agua, lo que podría obligar a las comunidades vulnerables a utilizar fuentes de agua no seguras o contaminadas.

Esta situación también pone en peligro los medios de vida básicos, según Christina Wille, directora de Insecurity Insight, quien mencionó que más del 82 por ciento de los agricultores del sur de Líbano indicaron que ya no disponen de suficiente agua para irrigar sus cultivos o abastecer a su ganado.

Las organizaciones han recordado a las partes involucradas que el Derecho Internacional Humanitario impone la obligación de proteger los bienes esenciales para la supervivencia de la población civil, incluidas las instalaciones hidráulicas.

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