En la región norte de Ecuador, específicamente en la provincia de Imbabura, 16 carreteras continúan obstruidas tras las protestas por la eliminación del subsidio al diésel, a pesar del reciente convenio entre el ejecutivo de Daniel Noboa y colectivos indígenas locales.
El Sistema Integrado de Seguridad de Ecuador ha verificado que, por ahora, estas rutas están cerradas mientras se gestionan las medidas para despejarlas, en el contexto de la huelga liderada por la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie), que no ha convocado nuevas protestas.
El acuerdo, que se formalizó sin la presencia de Conaie y contó con el respaldo de otras organizaciones como la Federación de los Pueblos Kichwa de la Sierra Norte de Ecuador (FICI) y la Unión de Organizaciones Campesinas Indígenas de Cotacachi (UNORCAC), fue anunciado por el ministro del Interior, John Reimberg.
Conaie, por su parte, ha criticado una «campaña de desinformación malintencionada que busca confundir al país y debilitar la lucha del movimiento indígena» al mencionar una fotografía publicada en medios locales donde aparecen Marlon Vargas, su presidente, y Reimberg.
El pacto incluye la creación de mesas técnicas territoriales para abordar las demandas comunitarias, el traslado a Ibarra de 12 arrestados por un ataque a una comisaría en Otavalo y la reapertura de las carreteras afectadas.
Desde Conaie reiteran la legitimidad de sus acciones, originadas por el «abandono estatal y la exclusión estructural» y defienden que su movimiento no es terrorista, sino una lucha histórica en pro de la vida, la dignidad y los derechos de los pueblos.
