Las autoridades de Perú han decidido intensificar los operativos frente a la inmigración irregular tras la reciente declaración del estado de emergencia, con especial foco en la frontera con Chile, donde en los últimos días se han registrado los primeros incidentes y bloqueos vinculados a las nuevas restricciones migratorias impuestas por el lado chileno.
El ministro del Interior, Vicente Tiburcio, ha detallado que la medida de excepción afecta a 28 municipios repartidos en seis provincias y que se está procediendo al despliegue de efectivos y unidades “para poder hacer toda la cobertura y tener un mejor control con los ciudadanos extranjeros”.
En el marco de un operativo dirigido a población extranjera en el distrito limeño de Villa El Salvador, Tiburcio ha lanzado una advertencia directa: “Aquellas personas que siempre venimos detectando que se encuentren en forma irregular ya no tienen espacio para estar aquí en nuestro territorio peruano”, según ha informado la emisora RPP.
El responsable de Interior ha subrayado además la continuidad de estas acciones en la capital y su periferia. “Tenemos que seguir haciendo las verificaciones, intervenciones, registros de todo lo que las personas que están transitando”, ha señalado, al tiempo que ha confirmado la realización de nuevos dispositivos en otros distritos de Lima, como Villa María del Triunfo y Lurín.
El presidente peruano, José Jerí, decretó el estado de emergencia tras constatarse, a finales de noviembre, un incremento significativo del flujo de vehículos y personas en el límite con Chile, país que a su vez ha endurecido sus normas migratorias. La mayoría de quienes intentan cruzar son ciudadanos venezolanos, a los que Perú exige visado para poder ingresar en su territorio.
Las autoridades peruanas temen que la presión migratoria se agrave en las próximas semanas, una vez se celebre la segunda vuelta de las elecciones en Chile este domingo. El candidato ultraderechista José Antonio Kast, uno de los favoritos en los comicios, ha prometido la expulsión inmediata de todos los extranjeros en situación irregular y el cierre de las fronteras con Perú y Bolivia, lo que podría derivar en un mayor desplazamiento hacia territorio peruano.











